El día antes, escribíamos montones de servilletas con alineaciones y jugadas que hacer. El café manchaba la servilleta como si del barro del campo se tratase. Quedábamos a una hora en la cafetería, o veinte minutos después en el campo. A mi me gustaba ir solo al campo, así que, siempre me escapaba para bajar por mi cuenta, a lo mío, en mi mundo. Yo y mi soledad. Por la avenida de la complutense, con la mochila sobre un hombro, Creo que en esos paseos empecé a preguntarme que coño hace la gente en el mundo. Y ha llovido. Escuchaba música, intentando motivarme. Muy alto, unas veces Extremoduro, otras mozart… Había una canción, The Who, Baba O´Riley muy especial. Imaginaba las jugadas que quería hacer, lo visualizaba todo. Pensaba en mi equipo, en el rival, y pensaba que forma de jugar nos vendría bien esta vez.
Dios, es tan difícil explicar todo lo que se siente…
Dios, es tan difícil explicar todo lo que se siente…
es difícil porque si te soy sincero, pensaras que me he vuelto loco. Pero un loco no se puede volver loco.
Llegas al campo, hace frío y la noche anterior había llovido. Los campos tan viejos no drenan bien el agua. Hay barro, me encanta el barro. Partido duro, de los que te consume el aliento. Los golpes duelen mas cuando hace frío, el misterio es, que necesitas esos golpes para sentirte bien. Al ir hacia los vestuarios, te cruzas con el equipo rival. Les miras, te miran, respeto, mucho respeto, serio, les saludas, a estas alturas de la película todos nos conocemos. Yo nunca he caído muy bien a los otros equipos, tal vez por mi pequeña manía de pisarles un poco las piernas, el culo, en busca de…todavía no se que buscaba. Volvería a pisar.
Llegas al campo, hace frío y la noche anterior había llovido. Los campos tan viejos no drenan bien el agua. Hay barro, me encanta el barro. Partido duro, de los que te consume el aliento. Los golpes duelen mas cuando hace frío, el misterio es, que necesitas esos golpes para sentirte bien. Al ir hacia los vestuarios, te cruzas con el equipo rival. Les miras, te miran, respeto, mucho respeto, serio, les saludas, a estas alturas de la película todos nos conocemos. Yo nunca he caído muy bien a los otros equipos, tal vez por mi pequeña manía de pisarles un poco las piernas, el culo, en busca de…todavía no se que buscaba. Volvería a pisar.
Entras en tu vestuario, los mas jóvenes, aliviados respiran, porque ver a los veteranos les protege, y te saludan animados porque has bajado.”ey lomuuuu” con la sonrisa del niño que sale del colegio buscando a sus padres. Los más viejos, sabían que ibas a bajar. No dudan de quien baja a estos partidos. Con el rostro serio, concentrado, me saluda Chicho, huele a alcohol, doy la mano a Felipe, huele a mas alcohol y lanzo una sonrisa de complicidad a Canche. Es la sonrisa de “¿preparado Canche?” y el contesta con su sonrisa…”siempre estoy preparado lomu”.
Angelito siempre me pone la cabeza como un bombo diciendo que hacer y que no hacer…no sabe que nunca le escucho. Nunca.
Me siento en el viejo banco de cantarranas. Es un ritual, otra manía. Y respeto mis viejas manías. En mi esquina, Aritz suele estar enfrente de mí con su bolsa vieja y destrozada, sus medias, mágicas, y su rostro siempre de seguridad. Otro ausente, centrado, pensando. Tose. Mueve su cabeza como si algo le faltase. Hay poco que hablar antes de un partido. Algunos bromean y a mi nunca me han gustado las bromas una vez te has puesto la camiseta de jugar. Antes si, pero con la camiseta en tu pecho, ya no se bromea… si esta Canta, las bromas son menos. La gente le respeta…le tiene miedo.
El olor de un vestuario es tan clásico que nunca lo podré olvidar, es calor, es radiosalil. Huele a todo menos a mujer... Nos damos calor, antes de salir. “pásame el esparadrapo” “¿tienes cinta aislante?” se oye entre la gente. Muchas cosas rotas. Dejé mi clavícula en un césped, y algún que otro dedo y tobillo. Otros su nariz, sus rodillas o sus cejas. Otros nada, y eso es mala señal. Salimos al campo. El ruido de los tacos al unísono son la banda sonora de una batalla que tiene que empezar.
Respiras profundo y empiezas a pensar en el choque con el rival. Ese primer golpe que tiene que llegar. Tienes que ver en tu cabeza el choque. El primer impacto. Es importante. Es viernes, tres de la tarde, físicos. Eterno rival. Hacemos un círculo. Nos miramos las caras. Otra vez mas los nuevos, dudan, miran a lo lejos a ver si viene alguien más. Pero tu, yo, que llevas años, ya solo piensas en tu partido. Como capitán me dirijo al centro del campo a saludar al árbitro y al otro capitán, de reojo miras que tiene el otro equipo. Cuentas y ves que han venido con todo. Vuelves con tu gente. Haces un corro, les mientes, les gritas, les miras, les golpeas el pecho, les incitas a chocar…ese es el momento más dulce.
Agarrados con fuerza quince, veinte, doce, tíos se miran, aprietan sus dientes, resoplan, puedes palpar sus problemas, sus carencias en la vida, puedes sentir tuyos, todos sus miedos. Y vuelves a gritar con voz firme. “va! Va! Va!” les dices clavándoles los ojos. Y notas como solo los auténticos jugadores se trasforman. Y son parte de ti en el campo. El arbitro llama con su silbato… El balón vuela…
… sientes pasión por tener el oval, miedo por un mal golpe, miedo por fallar a tu gente, sientes amistad por tu numero ocho, alegría por la victoria, orgullo de tu placaje bueno o malo, sientes frío cuando te ves solo ante el rival y sientes calor cuando tus compañeros te agarran y te ayudan en el empuje, te emocionas cuando les escuchas resoplar por el empuje. Y ríes por el try de tu amigo Y escuchas tu corazón latir a mil cuando tu rodilla toca el suelo, y respiras, levantas la cabeza, te pones en pie….sigues. Sientes. ¿qué sientes? Eso, sencillamente eso, sientes que…estas sintiendo.
Sientes el rugby... Diez años sintiendo rugby, diez años .
A mis amigos, Aritz, el que siempre está, Canta que me enseñó a ser un jugador de rugby y que “siempre se puede…aunque no se consiga”, Felipe del que aprendí que se puede ser rockero y romántico a la vez que, ser muy hombre. Chicho por ser…Chicho, Pepema por su pase (joder, yo quiero) Frutos por bueno. Y al resto….Libanés por chulo impresentable, Cheka leyenda, Marconi por hacerme reír, Angelito y Rafa por brutos, Gabi cretino, Tigre por vicioso, a Junanillo por su eterna sonrisa. Y a un genio, Jorge Caravantes Tortajada, la mejor persona que nunca he conocido.
… sientes pasión por tener el oval, miedo por un mal golpe, miedo por fallar a tu gente, sientes amistad por tu numero ocho, alegría por la victoria, orgullo de tu placaje bueno o malo, sientes frío cuando te ves solo ante el rival y sientes calor cuando tus compañeros te agarran y te ayudan en el empuje, te emocionas cuando les escuchas resoplar por el empuje. Y ríes por el try de tu amigo Y escuchas tu corazón latir a mil cuando tu rodilla toca el suelo, y respiras, levantas la cabeza, te pones en pie….sigues. Sientes. ¿qué sientes? Eso, sencillamente eso, sientes que…estas sintiendo.
Sientes el rugby... Diez años sintiendo rugby, diez años .
A mis amigos, Aritz, el que siempre está, Canta que me enseñó a ser un jugador de rugby y que “siempre se puede…aunque no se consiga”, Felipe del que aprendí que se puede ser rockero y romántico a la vez que, ser muy hombre. Chicho por ser…Chicho, Pepema por su pase (joder, yo quiero) Frutos por bueno. Y al resto….Libanés por chulo impresentable, Cheka leyenda, Marconi por hacerme reír, Angelito y Rafa por brutos, Gabi cretino, Tigre por vicioso, a Junanillo por su eterna sonrisa. Y a un genio, Jorge Caravantes Tortajada, la mejor persona que nunca he conocido.
9 comentarios:
RUGBY. Hoy lo escribo en mayúsculas pero no lo entendí al principio.
Consideraba, entonces, que era una brutalidad.
¿Qué hacía mi niño jugando a "eso"?
Y encima, él lo bañaba de pasión.
"Somos los más caballeros", decía.
Yo pensaba: No puede ser. "Es una batalla campal!!"
Él, tan raro pero tan suyo,
el diálogo personificado, el reconciliador.
Muy loco, pero con ideas claras,
aunque fueran las suyas,
y piés en la tierra.
Mi paz.
¿Cómo podía jugar al rugby?
No acababa de verle en ese terreno de juego.
Quizá me influyó el fútbol americano.
Hubiera jurado que se parecía.
¡Pero si se pegan!
(...)
Dos temporadas después,
le regalé un balón de esos aplatanaos.
Me costó una pasta que no tenía.
No es la primera lección que me da mi hermanito.
Hoy aquellos compañeros de rugby,
10 años después,
no son sólo sus amigos.
Toda la familia mantiene guiños con algunos de ellos.
Por algo será.
Y me viene a la cabeza aquel
"sing when you`re winning".
Qué cosas.
PD. Ese balón aplatanao lo tengo yo. Sólo prestado. Con camisetas de escudos. Ingleses por supuesto!
Qué bueno tu post.
Junto con "el saltito", de lo más recomendable que he hecho en la vida. Te ayuda a medir la valía de las personas, y de tí mismo, bajo presión.
Muy bueno el post. Supongo que te toca más si has estado ahí.
He hecho los deberes.
Aritz
Lo mejor que te he leído.
Besicos, ciao.
cómo mola los "waiata & haka",
no sé exactamente si se escribe así, lo que me gusta es la unión y la amistad, es magnífico.
me ha encantado el post.
besitos.
¿sigues jugando? da la impresion de que es una forma de vida pero que hay que estar ahí para entenderlo, suena muy romántico. muy bonito el primer video. el segundo me impresiona.
no juego pero esto es como los toreros...siempre piensas que vas a volver. El segundo video, pues como para encontrarse a esos animalitos en un callejon oscuro. Gracias por leer..hasta el ultimo video!!
Esto... y digo yo, en vez de agarrarse entre si...¿no preferiríais agarraos a una buena moza?...
Ssssssoooooooorrrrrrrryyyyyyyyyyy.
Me callo.
JA JA JA JA JA JA JA JAAAAA JA JAJAJAJAAAA JAJAJAJAAAAA JAJAJAAA..... ME PARTO!!!!! JAJAJAJAJAJA, ESTAS SON LAS COSAS QUE ME ENCANTAN! JAJAJAJAJAJAJAAAAAAA
No hay nada más bonito que la amistad que surje dentro de un equipo.
Estoy contigo en el olor del vestuario es peculiar e inolvidable, te lo dices una que ha sido una gran deportista luchadora.
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