15 junio 2012

EL DILEMA

[El dilema es el prólogo del ensayo "La Jaula", perdido por los cajones de mi habitación]

Una mañana tras otra, al despertarme, tomando el café, leía esas noticias, primero las de todos esos medios de comunicación viciados y corruptos y después otras que manda gente a la que no se puede nombrar. Y necesito música y café para creer esas noticias. 


Toda esa información, a excepción del circo, todo son malas noticias. Mas bien catastróficas y no estaría exagerando. Muertes, accidentes, robos, estafas, injusticias, gente que se suicida, guerras.
Desolado y con la mirada del que pierde la esperanza, dejaba de leer, daba un sorbo a mi café, y por un momento no podía evitar preguntarme “¿Por qué?”.

La pregunta de donde todo nace, ¿por qué?.
Una y otra vez en mi cabeza esa pregunta. ¿Por qué vivo en este pedazo de mierda de mundo?
Si quiero obtener una respuesta, imagino que debe ser andando por el camino de la razón. Olvidar sentimientos, sensaciones y simplemente buscar, dentro de mí, la realidad.
Mas bien la verdad, entre tanta mentira.
Intento caminar hacia atrás, despacio, volver lentamente sobre nuestros propios pasos, buscar las huellas de mis pies, volver a pisarlas e intentar llegar a ese punto en que nos desviamos y empezamos a hacer todo mal.
Y es en ese camino, en el que avanzo andando hacia atrás, donde encuentro un primer paso en falso.

Las personas tendemos a poseernos los unos a los otros. Si comprendemos eso, que por miedo o por la eterna incompletitud de nuestro Ego necesitamos poseer a otras personas, nos puede ser mas sencillo entender que la sociedad necesitará poseernos a todos. Y el que no es poseído por la sociedad, morirá, aun vivo, y lo llamaremos loco, mendigo. O simplemente no lo llamaremos.

Si esto es cierto, si mi razón me ha llevado a este punto del camino, a estas huellas, necesito demostrarlo para saber que sigo por el camino correcto. 

Hace algunos días, sentado en un banco del parque del Retiro, mientras me fumaba un macanan, una joven pareja decidió sentarse junto a mí. No creo que tuvieran mas de veintidós años. Mientras se regalaban besos y caricias, el chico miró fijamente a su amada chica y con brillo en sus ojos le dijo en voz baja: “Lidia, te quiero”.
Ella, sonrojada, sonrió y empezó a besarlo con pasión. Cuando terminaron de morrerase, se quedaron mirandose sin nada que decir. Miré al chico, que estaba de cara a mi, tiré al suelo mi macanan y le pregunté:
-¿Qué?-.
-¿Como dice? -. me contesto el chico contrariado,a la vez que su amada se daba media vuelta.
-Si, has dicho que la quieres. La quieres, ¿Qué? Te pregunto-. Insistí.
-¿Como que la quiero qué? La quiero, es mi novia tronco, la quiero, no hay la quiero que. La quiero! ¿te molesta que la quiera?-. Me increpó el muchacho mientras su novia cogía su mano, se levantaban y se marchaban.

Supongo que no estuvo bien interrumpir ese acto de amor confesado de aquella pareja, pero quien sabe si con el tiempo el o ella, sentados en el suelo de su habitación, apoyados en su cama, no se paran a pensar en ese: “La quieres, ¿qué?”.

La vida avanza, nosotros con ella, hemos decidido que decir “te quiero” sea una de las expresiones mas bellas que puede haber entre dos personas. Ya no pensamos de donde viene ese “te quiero” que aquel joven susurro a su amada novia en aquel banco del Retiro.

Olvidamos que te quiero, viene del verbo querer. Viene de quiero un móvil, una moto, viene de quiero ir a Brasil o viene de quiero acostarme con ella, de quiero comer ya, quiero quiero quiero, quiero un coche, quiero esto, quiero lo otro, te quiero....ya no te quiero.

Querer es posesión. Aveces maquillada posesión.

Y da igual que sea con una rosa en la mano, en el parque mas hermoso de tu ciudad, o con patos nadando en un estanque, porque Te quiero significa me gustas y necesito que completes mi ego,espantes mis miedos y compartas mis desgracias. Te quiero, porque te necesito.

Es un egoísmo dulce, escondido tras los besos y caricias, un egoísmo mutuo, que complementa a las personas que se quieren.

Pero cuando esa relación de bello egoísmo supera a la razón, decimos “te amo”. Es mas profundo, mas irracional, los besos son mas largos y las manos van mas lejos, pero sigue siendo posesión, necesidad, miedos, placer.

Todos los esclavos del mundo han tenido siempre algo en común y es que cuando reciben un trozo de pan para comer, todos responden lo mismo:  "Gracias... MI amo".

Nos amamos o nos queremos para caminar en la oscuridad, sin miedo, juntos.

Llegué a esa huella del camino en que las personas, en el bello hecho de amarse, poseerse, perdemos algo de libertad. Asumo mi culpa.

Kropotkin
Entiendo que gente como Aristóteles, Locke, Krishnamurti o Kropotkin pasaron gran parte de su vida hablándonos de lo que significa libertad
Decía Germaine de Staël que la libertad es incompatible con el amor, pues un amante siempre es un esclavo. Ellos saben mucho sobre esto, y yo, agotado de palabras y desde la ignorancia del perro callejero, simplemente quiero poner un ejemplo, volviendo a esa joven feliz pareja del parque.

La chica sale de la ducha, con una toalla a su alrededor se acerca al salón donde su novio se halla leyendo un cómic, para comentarle:

Andrés
-”Cariño, mi amor, he pensado que este verano quiero irme siete días a Ibiza con mis compañeros del gimnasio. Son dos bomberos, un actor de cine y tres nadadores olímpicos. Majisimos. Vamos a dormir a casa de un amigo del actor, un tal Andrés. Supongo que nos emborracharemos y nadaremos desnudos por la playa de madrugada. ¿No te importa verdad cariño?”

Justo donde termina mi ejemplo, empieza la palabra “libertad”. Intenta meterte en la cabeza de ese joven novio, imberbe todavía, mirando a su novia bailando en el salón con su toalla, e imaginándosela en Ibiza con todos esos amigos guapos nadando desnudos en la playa. Si eso pasa, libertad se va al carajo. Porque cuando algo sucede bien dos de cada cien veces, para la sociedad, es como si no hubiera sucedido.

Son matemáticas de Laplace, aplicadas. Si tu vida y mi vida van bien porque hacemos las cosas bien  pero la vida de otros 98 es tristeza y miseria, entonces nunca podremos decir que la vida va bien. Y de todos será culpa.

Me habría gustado escuchar una respuesta a esto por parte de Marx o Bakunin. Me habría gustado ir a Ibiza con Marx y Bakunin.

Pero "te amo" nos compensa, Es un buen negocio, Entregamos un poco de nuestra libertad, a cambio de todo lo bello que nos da el amor. En este pacto encontramos nuestra felicidad. Velencoso puede esperar porque amo a mi novio imberbe. Le amo (mi amo, su ama). Nos amamos. 

Por eso brillaban los ojos del chico del parque.

Los científicos para estudiar al ser humano, analizan su ADN. Un geólogo estudia la tierra analizando tan sólo un grano de arena. Para conocer la sociedad solo tienes que mirar al individuo. La suma da el todo.

Ahora se que si las personas necesitamos poseernos unos a otros, la sociedad necesita poseernos a todos. De eso se alimenta.

Miro nuestro camino, busco ese paso en falso y tal vez sea aquí, en esa posesión de la sociedad sobre el individuo donde este el error. Ese error que me lleva a abrir los periódicos y encontrar todas esas personas lamentándose de atentados, bombas, lloros. Todo eso. Guerras donde gente nos miente diciendo que quieren ayudar cuando tan sólo quieren poseer. Crisis económicas escondidas tras miles de mentiras y donde lo único que hay es gente poderosa fanática por poseer, mas y después mas.

Si la sociedad nos da capital a cambio de un poco de libertad, llegará un día en que no sabré donde  encontrar los besos y el brillo de los ojos de aquel muchacho.

Si todos fuéramos plenamente libres, cualquier problema se vería aislado y al no sumarse unos a otros, no pasaríamos de tirarnos piedras a la cabeza, o de discutir por si ese árbol es tuyo o mio. Pero lo uno no llevaría a lo otro y no habría un efecto mariposa que sacudiera de hambre y muerte el mundo.
 Necesitaba algo mas en mi duda de que los sistemas pueden ser buenos o muy buenos, y que comunismo, tecnocracia, oligarquía, o democracia pueden funcionar, si no fuera la persona la parte débil y corrupta. Asumí mi parte de culpa. 

Hace poco tuve un sueño.

"Tres jóvenes blancos, en una playa de una isla deshabitada perdida en el pacífico. Con apenas unos arboles frutales en lo alto de una montaña, de los que se alimentaban. No pasaban hambre pero no tenían fruta en abundancia. En la misma playa, un barco encallado, les dejaba sitio donde protegerse de las lluvias y el frío, también encontraron dentro ropa que ponerse y cosas con las que divertirse o prender un fuego. Un día, sentados en la arena de la playa, escucharon los gritos a lo lejos de un hombre, se pusieron de pie y pudieron ver como, ciertamente, un hombre movía desde dentro del océano sus brazos pidiendo ayuda. Aquel hombre, agotado apenas podía nadar, solo pedir ayuda a gritos.
Uno de los jóvenes blancos empezó a quitarse ropa para tirarse al agua y rescatarle, cuando de repente otro de los chicos de la playa le agarro del brazo y le dijo:
-”espera un momento, piensa una cosa amigo. Si rescatamos a ese tipo, seremos cuatro en la playa y tendremos que compartir la fruta. No tenemos mucha comida y cuando pase el tiempo tendremos problemas para alimentarnos los cuatro. Piensalo! Lo mejor sera que no hagamos nada. No podemos hacer nada amigo, así es la vida, es duro, pero tenemos que mirar por nosotros.-.

Justo cuando el primer joven se disponía a ponerse la camiseta para volver a sentarse en la arena de la playa, el tercer joven que había estado callado mirando el mar dijo:

-Mirad, no creo que podamos vivir tranquilos sabiendo que hemos dejado morir ahogado a ese chico. Se me ocurre una idea. Ese chico no sabe nada de donde obtenemos la fruta. Tal vez podemos rescatarlo y convencerle de lo peligroso que es subir la montaña y traer fruta. Lo atemorizaremos hablándole de animales salvajes que habitan arriba en la montaña, y que sólo nosotros sabemos por donde ir para no resultar heridos. Somos tres y el es solamente uno, podemos incluso explicarle que no puede dormir dentro del barco encallado, que es peligroso que los cuatro estemos dentro y nadie fuera y que el ha sido el último en llegar. Pensadlo, le diremos que nosotros nos sacrificaremos subiendo a por la comida pero que el tendrá que pescar para nosotros. Cuando el quiera pedirnos algo, le recordaremos que le hemos salvado la vida y si en un futuro vemos que nos quedamos sin fruta, ya veremos que hacemos con él.

Los tres jóvenes blancos, a pesar de venir de sitios diferentes, consiguieron entenderse. Y así, los tres, el americano, el europeo y el ruso, se pusieron de acuerdo para sacar del agua a ese chico africano. Nunca le explicaron como subir la montaña para recoger fruta. Tampoco podía dormir dentro del barco. Y a medida que la fruta escaseaba, el chico africano debía pasar mas y mas horas en el mar pescando peces. Cada vez que el africano preguntaba porqué no podía entrar al barco o subir a por la fruta, los otros tres chicos a la vez empezaban a hablarle alto, levantando las manos de una forma algo mas agresiva y el joven africano, asustado, se daba la vuelta y volvía a pescar. 
Los tres jóvenes blancos tenían su conciencia tranquila, puesto que hubo un día en que....salvaron la vida del chico".

Desperté de mi sueño. Mientras me preparaba un café, supe que la sociedad necesita poseerte y que con tu trabajo, comerá. Cuando no haya comida, tal vez tú seas su comida.

La Jaula, es la historia de como lentamente en el mundo se han ido construyendo invisibles barrotes de invisible acero que impedirán que seas tú quien suba la montaña en busca de la fruta, a cambio de tu libertad.
La jaula es el camino de un hombre que un día decidió dejar de pescar para otros, intentar subir esa montaña. Un hombre que un día encontró cerca del barco un libro donde se repetía "Sé pensar, esperar y ayunar... es todo lo que necesito". Es el camino donde ese hombre se verá en el dilema de renunciar a amigos que no quieren subir a por fruta, se verá obligado a tirar su móvil porque allí no habrá cobertura. Un camino donde cuando pase frío tendrá que quitarse la camiseta porque sabe que la hacen pescadores explotados.

La jaula es un largo camino donde el hombre, perdido en la montaña, algo agotado, tendrá que decidir si le merece la pena dejar todo atrás por conseguir esa fruta (libertad) y donde solo si decide subir, sabrá que hay allí. 

Y todo ese camino, dentro de ti. 

"Sólo el conocimiento que llega desde dentro, es el verdadero conocimiento"
Sócrates. 

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